21 de Agosto del 2025
Un estudio en macacos mayores demuestra que células madre mesenquimales genéticamente modificadas, llamadas SRCs, pueden revertir signos de envejecimiento. Administradas por vía intravenosa, mejoran la cognición, la salud ósea y la función reproductiva, reducen senescencia celular e inflamación crónica, y estabilizan la cromatina. Sus exosomas antiinflamatorios y proteínas geroprotectoras, como FOXO3, activan rutas de longevidad, ofreciendo un enfoque prometedor para tratar enfermedades relacionadas con la edad.

