The multiomics blueprint of the individual with the most extreme lifespan
06 de septiembre 2025
El caso de María Branyas Morera (117 años) ofrece pistas sobre cómo alcanzar una longevidad extraordinaria con buena salud. Aunque presentaba signos típicos de la edad, como telómeros cortos, mantenía baja inflamación, un metabolismo eficiente y un microbioma “joven”, con abundancia de Bifidobacterium favorecida por su consumo diario de yogur. Además, sus relojes epigenéticos marcaban 23 años menos que su edad real. Su genética y estilo de vida apuntan a claves para envejecer sin enfermedad.